top of page
Buscar

Hablemos del deseo sexual bajo

Actualizado: 13 feb





INDICE

  1. Tipos de deseo sexual

  2. Modelo del deseo sexual (femenino) de Rosemary Basson

  3. Modelo de control dual del deseo y excitación sexual

  4. Cómo detectar si tengo deseo sexual bajo

  5. Causas del deseo sexual bajo

  6. ¿Qué hacer si tengo deseo sexual bajo?

 

El deseo sexual, a diferencia de lo que se sospecha, es como un musculito que va cambiando con el tiempo –no tienes la misma tonicidad muscular cuando se es adolescente a cuando se es adulto– y requiere ejercitarse para saber que está ahí. Como cuando vas a la primera sesión de yoga o de gym, y descubres que tenías musculitos que no sabías que estaban ahí hasta que empiezan a doler y a ejercitarse. Así el deseo sexual: para sentirlo, hay que moverse en la vida en función del periodo vital por el que estés atravesando.


Pero ojo, mucho ojo, no porque nunca se haya sentido como una “piedra angular” o un tema súpermegadúper absorbente en la vida – significa que hay algo malo en ti. Pa’ nada. Sólo significa que, pues, te gustan otras actividades. A este fenómeno se le llama asexualidad, y te recomiendo el contenido de Olivia Ávila Ruíz para que puedas informarte más al respecto.


Antes de saber todas las técnicas sabrosonas que la Sexología tiene a la disposición de la salud y placer sexual, es importante comprender cómo funciona la respuesta erótica y sexual humana. Y no, no es como nos lo venden en el porno ni en la vida de pareja. No es mágico ni funciona como un interruptor. De hecho, existen dos tipos de deseo sexual.


Tipos de deseo sexual (femenino)


Como bien lo explica en su libro de divulgación científica Come As You Are (2015), la PhD Emily Nagoski comparte sobre cómo el deseo sexual se ve influenciado por el temperamento y la personalidad sexual de cada individuo. Sim, tenemos un temperamento y una personalidad sexuales –además de un temperamento y una personalidad de formas de ser–.


Ya sea que algunas personas tengan más pronunciado un tipo de deseo sexual o que vaya variando a lo largo del desarrollo de la vida, en general tenemos dos tipos de deseo:


  1. Deseo sexual activo. Aquel que orgánicamente nuestro cuerpo busca sin mucho esfuerzo de estimulación externa. ¿Recuerdas aquella época adolescente en que “andar horny o cachondo” era pan de cada día con tan sólo un pensamiento, una imagen o un recuerdo? ¿O quizás aquel momento en que, casualmente estás ovulando, y a medio día te aparecen ganitas de sexo? Muchas veces no necesitamos muchos estímulos pa’ que nuestro deseo sexual activo se active.

  2. Deseo sexual reactivo. Como indica su nombre, es un deseo sexual que requiere estímulos externos e internos para hacerse presente. En ocasiones, puede requerir prácticas que implican mucho vínculo e intimidad con la pareja – como un muy buen día con la pareja, una cita, una charla profunda…


En este reel, Ev’Yan Whitney logra ejempiflicar de forma bastante acertada cómo se viven los dos tipos de deseo sexual:





Para comprender al deseo sexual, es importante saber que existen diversos modelos de la respuesta sexual humana. Hay dos en específico que podrían explicar mejor los fenómenos del deseo sexual:


Modelo del deseo sexual (femenino) de Rosemary Basson


Para la profesora clínica en el Departamento de Psiquiatría y la directora del Sexual Medicine Program de la University of British Columbia, Rosemary Basson (2002), la respuesta sexual femenina se puede visualizar de una forma no lineal y con varios componentes que no sólo incluyan “deseo”, “excitación”, “orgasmo” y “meseta”.


Para Basson, existen varios componentes que motivan a una mujer a sentir deseo – en especial en casos de relaciones de larga duración.


Hablemos del modelo de la motivación sexual en la mujer: